Hace 48 horas se ha desatado un ataque sistemático contra Perú Libre y sus candidatos, tildándolo de xenófobos. El blanco favorito es Ricardo Belmont quien postula al municipio más importante del país, a la alcaldía metropolitana de Lima, seguido del embate contra Vladimir Cerrón, candidato a la gobernación de Junín.
Nuestro partido por principio es internacionalista, no creemos en los nacionalismos, creemos en la unidad de los pueblos del mundo y no en la filosofía de la soberbia nacional. El partido decidió en su congreso de este año su integración al Foro de Sao Paulo y de esta manera aunar fuerzas a la izquierda regional. Siendo así, es imposible que el partido sea una organización xenófoba, calificativo que se le quiere tildar a partir de malinterpretaciones a nuestro candidato de Lima.
Respecto a la inmigración venezolana y sus repercusiones en el país, lo hemos analizado en los siguientes planos. En lo económico, ellos no trabajan para generar la riqueza en el Perú, por el contrario, lo hacen para extraer las divisas captadas y ser ingresadas por contrabando a Venezuela, vía Colombia, contribuyendo más aún a la inflación de la economía llanera. En el plano laboral, los cerca de un millón de venezolanos que inmigrarán para fines de este año, desplazarán laboralmente a los peruanos en igual número de plazas, con el consiguiente empobrecimiento de sus hogares, contribuyendo a la informalidad y flexibilización de los derechos laborales. En el plano político electoral, el problema es aún mayor, pues más de un millón de venezolanos votarán en las elecciones presidenciales y congresales el 2021, puesto que los extranjeros adquieren automáticamente la nacionalidad peruana y sus derechos después de dos años de residencia continua.
¿Quién se beneficiará de los votos venezolanos el 2021? No hay que ser tan agudo para darnos cuenta que es la corriente derechista, encabezada por el Apra, partido con lazos histórico-político, desde los gobiernos de Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, este último compadre y protector de Alan García en el exilio.
Últimamente todo el país ha presenciado el accionar de malos venezolanos, con actitudes no solamente xenófobas contras la mujer peruana, especialmente contra la mujer de Junín, sino también con actitudes delincuenciales de alto vuelo, pero son un número por ahora menor, pero que el partido rechaza de manera firme y contundente.
Contrariamente, los venezolanos que vengan a laborar y contribuir al desarrollo de nuestras tierras son bienvenidos y el partido los insta a no dejarse manipular por partidos que han traído a nuestro país corrupción, genocidios, entrega de nuestros recursos y otras desgracias a nuestra patria.
La izquierda peruana, sabe además que los inmigrados no vienen a hacer una campaña pro izquierda, en nuestro país ni en el resto de Latinoamérica, sino por el contrario, son agentes mayoritariamente indirectos de la contrarrevolución latinoamericana. Por el otro flanco, nuestro Partido se solidariza con el pueblo venezolano radicado en su país, quienes sin abandonar su país resisten la crisis económica fomentada por factores internos y externos y seguro sabrán salir adelante bajo los postulados de su derecho a la autodeterminación.
Nuestro Partido respalda totalmente a nuestro candidato Ricardo Belmont, respecto al tema expuesto, niega alguna postura xenófoba y denuncia que es víctima de una satanización con fines de entorpecer su triunfo electoral. Es decir, se quiere aplicar la política del miedo, el terrorismo mediático, contra quienes si bien es cierto no compartimos la totalidad de ideas han optado por una postura progresista.
Huancayo, 23 de agosto de 2018
Comisión Política del Partido
