Vladimir Cerrón (*)
La huelga del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en el Perú (SUTEP), lleva cerca de dos meses con lo que se ha paralizado la actividad docente en gran parte del país. El principal reclamo de los profesores es el aumento de sueldos a una UIT, es decir, 4050 nuevos soles (1265 USD). El planteamiento del gobierno es aumentar el sueldo paulatinamente a partir del mes de diciembre, ofreciendo 2000 mil nuevos soles (625 USD). La fecha es estratégica, porque llegado diciembre no habrá aumento, vienen las navidades y el año nuevo, fecha en que ninguna huelga es apropiada frente a la opinión pública. Los maestros se baten en las calles, luchando contra las fuerzas represoras, en su afán de llegar a la sede del legislativo o ejecutivo, a quienes PPK aumentó el sueldo y proyecta un aumento más, mientras que en el Congreso las bancadas derechistas solicitan exoneración de impuestos a las grandes empresas mineras, de hidrocarburos, hidroenergéticos y de las comunicaciones. El Estado hace alarde que contamos con más de 60 mil millones de USD en reservas, pero ¿de qué sirve la acumulación del capital, si éste no es redistribuido en beneficio de la clase trabajadora peruana? o ¿por qué no se puede utilizar estos caudales? La respuesta es obvia, lo tienen en calidad de empréstito a las corporaciones empresariales, para lucrar de sus intereses y con ello seguir enriqueciendo la oligarquía del país, hoy capitaneada por PPK. Estos días la huelga se ha intensificado, pese a que una región claudicó. La represión policiaca es brutal, las satanizaciones de terroristas o frustrados a los maestros hacen eco, las detenciones han comenzado a ser una indicación ordinaria, pero a la vez, la huelga ha encontrado nuevos adeptos, los padres de familia, estudiantes y partidos de la izquierda peruana, que están saliendo a las calles con voz de protesta solidaria. Mientras esto ocurre en Perú, PPK sigue hablando y criticando al modo de producción venezolano y solidarizándose con los venezolanos disidentes, albergándolos en nuestro país, dándoles un sueldo mínimo y facilidades laborales y de inmigración. Nuestra postura partidaria, sigue consecuente con el SUTEP, abogamos que se cobre mayores utilidades a las transnacionales, se cobre los impuestos dejados de pagar por parte de transnacionales como la española Telefónica, la chilena LAN, etc., no se exoneren de impuestos a nadie, etc., y con lo recaudado aumentar el sueldo a los maestros. Pedimos transparencia en el manejos de las reservas, que pasemos del Estado acumulador de riqueza al Estado redistribuidor de riqueza, que genere industria, empleo y asistencia a los más desposeídos. (*) Secretario General Nacional Partido Perú Libre