Vladimir Cerrón El compatriota César Aching Guzmán a quien debemos entrañable respeto, fue quién tuvo la iniciativa de llevar de la mano al Partido a la capital. Hombre de gran sinceridad y modestia, ferviente creyente de sus primigenias ideas, además de gran caballero. Me sorprendió un día por la mañana, en junio del 2015, en Huancayo, había llegado de Lima y conversamos amenamente en casa, ya había oído hablar de él y ver su prolija pluma en las redes sociales de donde era un artillero imbatible. Hombre muy informado de la política internacional, periodista además de su profesión de matemático. Nosotros pensábamos que Perú Libre por su nacimiento, aún prematuro, debía esperar un escenario más adelante, pero César nos expuso otra forma de ver las cosas, haciendo posible el objetivo a corto plazo. Habiendo admitido sus propuestas y dándole crédito a los mismos decidimos ponerle fuerza a nuestro anhelo, que el Partido tenga una presencia nacional, aún si ésta fuera incipiente. Fue así que bajo su cooperación y orientación el Partido logró su inscripción nacional, obviamente con el concurso de la militancia. En ese trance, Perú Libre logró tener presencia en el Encuentro Latinoamericano Progresista llevada a cabo en Quito, logrando contactar movimientos y partidos extranjeros de nuestra misma corriente. También hubo en algún momento celos políticos hacia su persona por algunos camaradas, debido a su pasado político, pero siempre contó con nuestra confianza porque a la luz de los dichos, las acciones son las que se sobreponían en los momentos más duros. César tenía un sinnúmero de contactos en Latinoamérica y hasta hoy mantenemos las relaciones políticas con ellos. Brindó todo su talento y el tiempo completo al Partido, se hizo en corto tiempo un militante ejemplar y en el lecho de su muerte le prometí que sería declarado fundador del Partido en nuestro congreso nacional pronto a realizarse. Como hoy 18 de julio del 2016, César dejó de existir, pero quedó su espíritu para continuar adelante, ese espíritu que se identifica con el pueblo, hombre refinado en su pensamiento, motivador y contundente en sus acciones.
¡César Aching, PRESENTE!