Discurso de Vladimir Cerrón, secretario general nacional de Perú Libre, con motivo del sepelio del camarada Américo Mercado Méndez
Con el respetuoso y sincero saludo a los padres, esposa, hijos, demás familiares, autoridades presentes, militantes, simpatizantes y amigos del que fuera nuestro gran Américo Mercado Méndez.
Conocí a Américo el año 1986, cuando era estudiante preuniversitario de la Academia APU, era compañero de estudios de mi hermano mayor. Ese mismo año ambos ingresaron a la Universidad Nacional del Centro del Perú, Américo ingresó a la Facultad de Ingeniería Eléctrica, la más difícil de ingresar en aquel entonces, pues era toda una hazaña y fue lo primero que llamó mi atención.
Motivado por ese ejemplo, decidí asumir el mismo reto e ingresé a la misma Facultad. Ahí recurrí a sus consejos y enseñanzas académicas como colega mayor. Me enseñó el manejo de la calculadora científica, algo complicado para cualquier cachimbo, ahí me convencí de su sencillez y su don de magisterio, no quería que nada quede en él, siempre enseñaba, siempre transmitía lo que a diario aprendía.
Nos acompañó a la muerte de mi padre y sintió la injusticia de la represión universitaria como todo joven de esos tiempos. Mi viaje a Cuba nos distanció y nos volvimos a encontrar después de once años que duró mi estadía en la isla.
Me sorprendió que le agradara la política, práctica no mayoritaria de los hombres y mujeres de nuestra sociedad, era como entrar una vez más a otra prueba de fuego social, más aún, cuando habíamos vivido circunstancias agudas que a muchos los habría hecho desistir de estas pretensiones.
El año 2006, lo convoqué para formar un movimiento político regional al cual accedió de manera inmediata, fundamos en aquel entonces el Frente Patriota Peruano, antesala política de Perú Libre. Se le encargó la misión de organización y desarrolló su tarea cabalmente. El año 2010 le propuse asumir la candidatura a la vice presidencia regional porque era el cuadro más preparado para ejercer dicho espacio, en medio de algunas dudas de los compatriotas fue aceptada la propuesta. Américo respondió con decoro dicha misión, sobrepasando expectativas.
Américo tuvo muchos valores, de los cuales sobresalieron más la lealtad y la humildad. Fue un hombre leal a carta cabal, respetuoso con todos, capaz de enfrentar las situaciones más difíciles, realizar las tareas más complicadas, representar al GRJ en los momentos más agudos y fue admirado por muchos. Pero, también fue víctima de conspiraciones viles del cuál sufrió en silencio, sufrió traiciones de quienes alguna vez él los trajo y ayudó de manera desinteresada.
Su lealtad al partido, al gobierno socialista de Perú Libre, a la amistad, siempre será un ejemplo para las actuales y nuevas generaciones. Si Américo no tuvo más preponderancia en la vida política fue porque, como líder del partido, me comporté como la sombra a su lado para que él pueda exponer a la sociedad sus dotes de estadista regional.
Esos dotes los pude advertir con más precisión cuando fuimos colegas de estudio en el Centro de Altos Estudios Nacionales – CAEN, donde demostró responsabilidad, inteligencia, puntualidad y capacidad de polémica. Ambos estudiamos en un mundo de militares y policías donde, como hombres de izquierda, inicialmente no éramos bien vistos, pero Américo tuvo la habilidad de ganarse el respeto.
Luchó denodadamente para que sea realidad el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas, el Colegio Nacional Santa Isabel, asfaltado del Valle del Canipaco, el Hospital Materno Infantil El Carmen, el proyecto de la masificación del Gas Natural para Junín, etc. Todas estas aspiraciones lograron buen avance desde su encargatura, en junio del 2014, como presidente regional. Sufrió porque el proyecto del Gas Natural en que se empeñó sea una realidad, en beneficio de las mayorías, fuera boicoteado por la actual gestión y denunciado penalmente.
Siempre recordaré la expresión de su lealtad máxima cuando me propuso conducir el proceso de la transferencia del gobierno regional a la actual gestión, que mi persona no tenía por qué exponerse frente a individuos vinculados a oscuras actividades que con mafia ganaron el proceso electoral, buscó salvaguardar en todo momento la imagen del partido y su líder. Por ello mi gratitud eterna, pues hombres como Américo no se encuentran a cada paso
Quiero dirigirme especialmente a sus hijos y decirles que han tenido un padre de quien pueden sentirse orgullosos, en quien pueden encontrar una fuente de inspiración para lograr cosas aparentemente imposibles, una razón más para caminar con la frente en alto, una razón más para practicar con más ahínco los valores que practicó, una fuerza intelectual que en algún momento dejó los títulos colgados en la pared para que con la ciencia aprendida se ponga a luchar con su pueblo. Está demás mencionar que mi camarada Américo siempre sintió el mejor de los orgullos por sus hijos.
Gracias.
Huancayo 23 de noviembre de 2015
Vladimir Cerrón Rojas
Secretario General Nacional PL