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El negocio de USAID y ONG: generar muertos

CRÍTICA FILOSÓFICA

El negocio de USAID y ONG: generar muertos

Ricardo Milla Toro

Director de Diario UNO

El negocio de las ONG es tener muertos. Sí, así de crudo y despiadado suena, pero es la realidad que se esconde detrás de la fachada de «ayuda humanitaria» y «defensa de los derechos». Las ONG, especialmente aquellas financiadas por capitales gringos como USAID, no existen para salvar vidas, sino para explotar la tragedia. Indígenas muertos en marchas, defensores ambientales asesinados, comunidades desplazadas: ese es su capital. Necesitan a su «muertito» para justificar los millones que reciben en donaciones, para llenar informes, para pagar a abogados, peritos y organizar charlas interminables. Es un negocio redondo, donde el dolor ajeno se convierte en su ganancia.

Pero no nos equivoquemos: este circo macabro no funciona solo. Tiene cómplices locales, esa «izquierda caviar» que José Carlos Mariátegui denunciaría hoy como domesticada y servil al imperio angloyanqui. Una izquierda que abandonó la lucha de clases para abrazar agendas importadas, financiadas por el gran capital financiero globalista. Una izquierda que, en lugar de organizar a la clase obrera, se dedica a promover luchas culturales vacías, instrumentalizando a gays, trans y mujeres para dividir a los oprimidos. Un feminismo liberal burgués, financiado por USAID y sus ONG, que no busca liberar a nadie, sino perpetuar la cacería de brujas contra hombres antiliberales que osan denunciar su hipocresía. ¿Dónde quedó la lucha contra la gran burguesía? ¿Dónde quedó la revolución? Secuestrada por una izquierda que baila al ritmo de Washington.

USAID, esa entidad que se vende como «aliada del desarrollo», es en realidad una máquina de destrucción. ¿Cómo opera? Simple: primero «capacita» a dirigentes indígenas, les toma datos, direcciones, teléfonos, coordenadas GPS. Les promete apoyo, les habla de derechos, de justicia, de protección. Pero detrás de esa máscara de bondad, lo que realmente hacen es marcarlos, identificarlos, ponerlos en la mira. Luego, cuando estos líderes caen asesinados —en circunstancias siempre sospechosas—, USAID y sus ONG aliadas aparecen con sus bufetes de abogados, listos para «buscar justicia». Pero no buscan justicia, buscan dinero. Cada muerte es un caso más, un informe más, un proyecto más que justificar ante sus donantes.

Y no es solo eso. Mientras USAID financia supuestos programas de «capacitación» para líderes indígenas, también está detrás del entrenamiento de fuerzas de seguridad en técnicas de represión y tortura en Hispanoamérica. Sí, la misma entidad que dice proteger a los vulnerables es la que capacita a quienes los silencian. Entre 2022 y 2024, dirigentes indígenas de Loreto, Ucayali y San Martín fueron asesinados después de participar en talleres financiados por USAID. ¿Coincidencia? Difícilmente. Es un patrón, una estrategia calculada para desestabilizar, dividir y controlar.

Pero no todo es culpa de los gringos. La «izquierda caviar» es igual de culpable. Esa izquierda que se llena la boca hablando de «inclusión» y «diversidad», pero que en la práctica sirve a los intereses del gran capital. Una izquierda que, en lugar de combatir al imperialismo, se dedica a importar agendas woke y a perseguir a quienes no se pliegan a su dogma. Una izquierda que ha traicionado a la clase obrera, que ha abandonado la lucha por la tierra y el trabajo digno para abrazar un feminismo liberal que solo beneficia a las élites. Un feminismo que no cuestiona el sistema capitalista, sino que lo refuerza, convirtiendo la lucha de clases en una pelea de egos entre hombres y mujeres. ¿Acaso no es eso lo que quiere el gran capital? Dividirnos, enfrentarnos, distraernos de la verdadera lucha: la lucha contra la gran burguesía financiera globalista.

El objetivo final es claro: destruir nuestra cultura, nuestras formas de vida, nuestra autonomía. Iberoamérica no es más que un tablero de ajedrez para estos intereses extranjeros, donde las piezas sacrificadas son nuestras comunidades, nuestra identidad, nuestro futuro. Las ONG y USAID no son salvadoras, son depredadoras. Y la «izquierda caviar» no es más que su cómplice, su perro faldero. Mientras sigamos creyendo en su discurso de «ayuda» y «progreso», seguiremos siendo cómplices de nuestra propia destrucción. Despertemos antes de que sea demasiado tarde. La lucha no es cultural, es clasista. Y el enemigo no es el hombre o la mujer de a pie, es el gran capital financiero que nos explota a todos.

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Por Perú Libre

Editor Partido Político Nacional Perú Libre.

5 respuestas a «El negocio de USAID y ONG: generar muertos»

En el primer párrafo de este brillante artículo, Milla Toro, pone en relieve el negocio de USAID y sus operadores, las ONG. Con este aporte podemos entender cuál fue el verdadero interés de magnificar los casos de Inti y Bryan, los mismos que fueron utilizados como justificación para solicitar fondos al extranjero, enriquecerse en proporción directa a la duración del proceso, si es veinte o treinta años mejor, como los casos por violación de DD. HH. Tremendo negocio.

Se suma que dicho financiamiento extranjero se da en entidades clave del Estado, como el Poder Judicial, la Contraloría General de la República y los organismos electorales, representando una amenaza latente a la soberanía nacional, abriendo las puertas a injerencias externas con condicionamientos y decisiones estratégicas del país (a intervenir). Tenemos un ejemplo, la reciente aceptación de donaciones tecnológicas por parte de la Contraloría, provenientes de USAID a través de DAI Global LLC, evidencia la dependencia de recursos foráneos en áreas sensibles para la institucionalidad democrática. Ante esta situación, el proyecto de ley 10140/2024-CR, presentado por Perú Libre, busca cerrar estos espacios de influencia y garantizar que el control, la fiscalización y la administración de justicia respondan exclusivamente a los intereses nacionales, fortaleciendo la independencia del Estado frente a actores foráneos que históricamente han utilizado el financiamiento como mecanismo de intervención política.
#LeyesParaTi #BancadaPerúLibre

La izquierda caviar, esa izquierda de USAID hoy se mantiene en silencio ante las evidencias expuestas, organizaciones políticas disfrazadas de ONGs que recibieron millones de dólares para impulsar temas superficiales, temas de moda, que no resolvieron problemas de fondo. Con del financiamiento externo sin supervisión se hicieron millonarios y no limitados en ello, parasitan por largos años en el Estado cobrando consultorías millonarias que no sirven para nada.
La izquierda caviar necesita al país tener en inestabilidad y crisis permanente, (incluido muerto) porque eso les sirve para solicitar mas financiamiento extranjero.

Por eso celebraron los 70 muertos, los caviares representan la conspiración en el Perù. Se camuflan en la gente para predicar su verso de izquierda, pero luego capturado el poder, obedecen a don dinero.

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