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El poder de los aplicativos móviles como herramienta socialista

El poder de los Aplicativos Móviles como herramienta socialista: desmantelando la desinformación en la era digital

Waldemar Cerrón Rojas
Bertha Rojas
López
El texto propone una comunicación socialista en el Perú para combatir la desinformación y la manipulación mediática de las clases dominantes.
Se orienta a las grandes mayorías a utilizar aplicaciones móviles y redes sociales para difundir la verdad, fortalecer la conciencia colectiva y
construir una sociedad más justa. Se destaca la importancia de la descentralización, la interculturalidad, la memoria colectiva y la participación activa de la población en la lucha por un espacio informativo más democrático.

Introducción
El texto aborda la necesidad de combatir la desinformación y la manipulación mediática en el Perú, promoviendo una comunicación socialista que empodere a las grandes mayorías. Se critica el control de los medios de comunicación por parte de las clases dominantes, que utilizan la información para sus propios intereses, censurando y tergiversando la realidad.
Se propone la utilización de aplicaciones móviles y redes sociales como herramientas para difundir información veraz y fortalecer la conciencia colectiva. Se destaca la importancia de la descentralización comunicativa, la interculturalidad y la memoria colectiva como pilares para construir una sociedad más justa y equitativa.
El texto enfatiza la necesidad de un filtro comunicativo para analizar la información y detectar posibles sesgos o falsedades, así como la creación de comunidades virtuales para difundir la verdad y contrarrestar la influencia de los medios de comunicación tradicionales. Se reconoce el papel fundamental de los profesionales en la lucha contra la desinformación, y se anima a la participación activa de la población en la construcción de un espacio informativo más justo y democrático.

Aplicativos móviles: Un nuevo espacio para la difundir la verdad
La línea ideológica de la nueva izquierda popular, considera dentro de su ideario, el uso de cualquier avance tecnológico a favor de las grandes mayorías. En la actualidad los aplicativos de los celulares, las redes sociales en general, han desarrollado espacios de resistencia, contradicción y contingencia frente al monopolio de los medios de comunicación. El contenido informativo y sobre todo formativo debe orientar el sentido humano, solidario, democrático, al hacer uso de estos espacios y herramientas comunicativas.
Una mayoría de medios de comunicación han sido capturados por las clases dominantes o grupos importantes con poder económico. Estos medios direccionan la publicidad, tergiversan y censuran de acuerdo a un formato establecido, que responde a los intereses de los caviares.
Frente a esta situación, el pueblo debe estar preparado y organizado para que la información sea sometida a un análisis o prueba de la “verdad” y de resultar falsa o generar dudas sea cuestionada, contrarrestar, combatir esa información falsa, venga de donde venga.
Una gran mayoría de peruanos directa e indirectamente han encontrado, en los aplicativos de sus celulares, la posibilidad de difundir lo que realmente sucede en sus localidades. Mediante estos espacios virtuales dan a conocer sus necesidades, intereses, capacidades y potencialidades comunicativas, las que fortalecen los niveles de conciencia ideológica para alcanzar una sociedad más justa y equitativa. Situación que se manifiesta frente a la difusión de mensajes falsos y alarmistas.
En tal sentido, la población puede recibir y emitir información variada e incluso contradictoria desde sus teléfonos móviles. Esta interacción comunicativa es un espacio para conocer y hacer conocer la verdad, tal como suceden los hechos y contrarrestar la fábrica de mentiras de
programas radiales, televisivos, periodísticos, secuestrados por intereses económicos minoritarios. En consecuencia, es posible contrarrestar la pretensión de censurar, manipular, direccionar el sentido ideológico (ideas), opiniones y conciencia del pueblo que no tenía acceso a estos espacios más democráticos de información.
En el ámbito político el direccionamiento y masificación de la información consiste en la difusión masiva de una única línea comunicativa, sin importar que sea verdadera o falsa. De esta manera se persigue y ataca a opositores políticos, se generan corrientes ideológicas de opinión que constituyen un peligro a la democracia porque generan espacios de frialdad, indiferencia y odio a la cultura política democrática. Estás formas negativas de comunicación que solo favorecen a opciones políticas que defiende intereses económicos minoritarios, constituyen nuevas formas de censura, sobre todo tipo de información, concerniente a los problemas, socio económicos de las grandes mayorías, así como a sus representantes, líderes y partidos políticos que los representan.
Las nuevas formas de censura “democrática” se manifiestan a través de la sobreinformación, distracción y disimulación (maquillaje) de la información. La verdad se esconde y lo que realmente deberíamos saber, no se difunde, quitándonos la libertad de estar bien informados.
Estamos frente a una dictadura comunicativa, la mayoría de medios de comunicación, que defienden sus intereses económicos, para lo cual, imponen la difusión de información direccionada, tergiversada y falsa, utilizando mecanismos de censura. Estás censuras no solo buscan ocultar la verdad sino convertir a los usuarios en los difusores de sus mentiras,
convencidos que nos les queda otra opción que solo les queda escuchar estos medios.
Las comunidades virtuales deben contrarrestar, mediante los aplicativos de sus celulares, pretensiones de dirigir la mente, voz y acción ajenas a los pobladores. Cada poblador, que posee un celular y conoce el uso de aplicativos de difusión masiva, es un potencial comunicador, un mensajero de la verdad en las redes sociales y la realidad social respectivamente. Fortalecer y fomentar buenas prácticas comunicativas mediante
transmisiones en vivo, diálogos, conversaciones, debates virtuales y de esta manera recuperar y ganar terrenos comunicativos a favor de los pueblos.
Uno de los grandes problemas que afecta a nuestros pueblos, es la organización comunicativa para difundir la verdad. Como mencionará F. Castro no se trata de que mientan sino de cómo nosotros decimos la verdad, por lo tanto, existe la necesidad de organizar la línea comunicativa
de nuestros pueblos frente a las mentiras y direccionamiento de informaciones falsas. Es imprescindible organizar a los pobladores en comunidades virtuales para difundir la verdad, enfrentar para prevenir y contrarrestar los peligros y riesgos de la contaminación ideológica.
Frente a los riesgos sociales de contaminación ideológica de la mentira, emerge la purificación ideológica de la verdad.

Los esfuerzos de las comunidades virtuales deben estar orientadas a la difusión del fortalecimiento de la democracia, la libertad, solidaridad, honestidad, respeto. Si bien es cierto, podemos ser víctimas del bombardeo de informaciones negativas, perversas; estamos en la capacidad de contrarrestarlas con la producción, difusión de información sana,
saludable, elevada, para lo cual requerimos un filtro comunicativo.
Se propone el siguiente filtro comunicativo, cuya respuestas conducen a la toma de decisiones para contradecir o difundir la información difundida. ¿Quién o quiénes difunden la información? ¿Beneficia o perjudica a nuestros pueblos? ¿Si no beneficia el pueblo, quien o quienes se
benefician? ¿Se ha considerado la opinión, testimonio o narrativa de los pobladores? ¿Qué información pretenden esconder? ¿Cómo difundimos la verdad?
Sin embargo, no solo se trata de realizar este filtro sino de contrarrestar y no dejarla como tal. No se trata de una actividad inofensiva, la desinformación y tergiversación, afectan la forma en que las nuevas generaciones conocen y hacen conocer la realidad social. Estas
desinformaciones generan alienaciones, enajenaciones, indiferencias, inactividad, conformismo y pesimismo. Las organizaciones sociales mayoritarias deben ponerlas al descubierto, denunciarlas y contrarrestarlas utilizando tecnologías comunicativas a su alcance.
Los medios móviles o celulares son herramientas fundamentales para esta lucha de carácter ideológico. A través de ellos, es posible difundir no solo el rechazo a la censura, tergiversación, invisibilidad de la información, sino también informar la verdad, fortalecer la identidad, difundir las actividades productivas, formas de trabajo, pertenencia a nuestra familia, sociedad y
humanidad. Cada vez más crece el rechazo mayoritario a medios de comunicación capturados por las clases dominantes y grupo de caviares.
El uso de los celulares, sobre todo de sus aplicativos, abre las posibilidades históricas para que los pueblos expresen ideas, opiniones, argumentos afines a sus intereses mayoritarios. Los escenarios virtuales permiten denunciar a los medios de comunicación, monopolizados en su
mayoría, la forma en que se pretende distorsionar la personalidad, sobre todo, la conciencia ideológica popular mayoritaria. No se debe permitir que en el caos y desorden informativo se persiga a opositores políticos y desactiven diversas organizaciones de carácter reivindicativo.

El Poder de los Aplicativos móviles en la lucha contra la desinformación tradicional
El sentido ideológico socialista mayoritario defiende la difusión de la verdad y la libertad de la información. La lucha por la difusión de la verdad informativa, a favor de la mayorías, tiene un nuevo aliado, los aplicativos de los teléfonos móviles. En la actualidad es posible la construcción y difusión de programas de emancipación mental, democrático, inclusiva, soberana, humanista, descentralista, e internacional.
La dependencia informativa y necesidad de acceder a medios de comunicación falsos y mentirosos deben ser eliminados. La difusión de información que oriente a la comprensión de la realidad social, el uso del conocimiento para mejorar las condiciones socio económicas,
culturales y de participación ciudadana serán considerados de prioridad. Las ideologías de pesimismos, racismo, discriminatorias, frívolas, grotescas, feas, inhumanas son perjudiciales para la humanidad; por lo tanto, no deben ser difundidas.
En nuestro país, los medios de comunicación masiva capturados por los grupos económicos de los caviares en su mayoría y de la derecha, difunden informaciones falsas, censuran y desvían información real. Las portadas y titulares de los medios de información escrita como La República, El Comercio, Perú 21, Correo y revistas como Hildebrandt, Caretas, al parecer, hallaron en la persecución política una oportunidad económica para mejorar sus ventas.
Difunden informaciones de carácter político, tendencioso, calumnioso con fuertes cargas de sensacionalismo, muchas de las cuales provienen de carpetas fiscales, confidenciales, obtenidas de manera posiblemente ilegal.
Se suman a esta campaña nefasta, programas radiales, televisivos y canales virtuales cómo Exitosa, Frecuencia Latina, Willax entre otros con posibles prácticas extorsivas. Propalan la misma desinformación, direccionan y censuran la opinión, expresión y participación de los pobladores, trabajadores, comerciantes, agricultores, mineros, profesionales de la salud,
educación, derecho, entre otros. Prefieren difundir novelas, escándalos de la farándula de carácter doméstico, así como programas deportivos o concursos variados que no son trascendentes para el desarrollo del país.
La población peruana mayoritaria se encuentra expuesta a la recepción y acceso de información desviada de la realidad. No se informa sobre la situación socioeconómica, ni las causa verdaderas de las diferencias socioeconómicas económicas, tampoco cómo se puede resolverlas. Si bien es cierto en algunos casos hay duras críticas al gobierno de turno, no se
informan sobre los intereses, necesidades de nuestros pueblos, peor sobre sus capacidades creativas e invencibles del sentido ideológico socialista de la unidad de sus fuerzas organizativas.


Unidos por la verdad: El papel de los profesionales en la lucha contra la desinformación
En un mundo donde la información fluye a gran velocidad, los profesionales tienen un papel fundamental para combatir las fake news. Su formación especializada les dota de una gran fortaleza para demostrar su compromiso profesional y responsabilidad social. Las aplicaciones
móviles permiten a cualquier persona, especialmente a los profesionales, acceder a información, contrarrestar las noticias falsas, esclarecer la verdad y compartir sus hallazgos con mayor autoridad.
¿Cómo podemos combatir la avalancha de información falsa que nos inunda? En un mundo saturado de información falsa, calumniosa, censurada y con un sesgo ideológico, los profesionales tienen la responsabilidad de utilizar sus conocimientos para informar la verdad.
Su conocimiento profesional les permite desmentir las afirmaciones falsas y defender la verdad. De esta manera, podemos contribuir a la construcción de una sociedad más informada y crítica.
Los profesionales y estudiantes de las ciencias de la comunicación tienen un papel crucial para combatir la desinformación, en la era digital, donde la información falsa se propaga a gran velocidad. Deben enseñar a la población a utilizar herramientas de verificación de hechos, analizar la procedencia y veracidad de la información, identificar y eliminar noticias falsas, reproducir y difundir información verdadera. La cooperación comunicativa a través de aplicaciones móviles y plataformas digitales para desarrollar políticas y líneas de acción que identifiquen, eliminen y desmientan las noticias falsas, es fundamental para combatir la
desinformación y la contaminación ideológica.
Los profesionales de la educación tienen una responsabilidad educativa en la formación de ciudadanos críticos contra la desinformación. Su labor es la enseñanza de ciudadanos críticos capaces de utilizar herramientas que permitan organizar de manera crítica y amigable la información verdadera: identificar los aspectos negativos, los positivos y proponer soluciones o
medidas de rectificación, luego de verificar la información, analizar su procedencia y evaluar su veracidad. La educación crítica, que enseña a identificar lo negativo, lo positivo y a proponer soluciones frente a la desinformación, debe ser una prioridad para que las futuras generaciones
puedan navegar por el bosque informativo y tomar decisiones informadas.
Los profesionales de la salud tienen un papel crucial en la lucha contra la desinformación, especialmente en el ámbito de la salud. Su conocimiento especializado les permite identificar y desmentir las noticias falsas que circulan sobre enfermedades, tratamientos y vacunas. Deben ser voceros confiables de la información científica, educando a la población sobre la
importancia de la prevención, la consulta y el tratamiento profesional de las enfermedades. Su compromiso con la difusión de la verdad sobre la salud pública es fundamental para combatir la desinformación y promover la buena salud y el bienestar de la sociedad.
Los ingenieros, con su enfoque lógico y analítico, tienen una misión fundamental en la lucha contra la desinformación. Su conocimiento de las tecnologías de la información y la comunicación les permite comprender cómo se propaga la desinformación en el mundo digital y cómo se utiliza para manipular la opinión pública. Deben utilizar sus habilidades para
desarrollar herramientas y soluciones que permitan combatir la desinformación. Su compromiso con la innovación y la ética es fundamental para construir un mundo digital más seguro y confiable, en el que la atención humana no se vea afectada por la desinformación.
Orientar, defender y difundir la información verdadera es de vital importancia. Esta acción requiere la participación organizada de estudiantes, profesionales, investigadores, políticos y el pueblo en comunidades comunicativas, utilizando aplicativos móviles. Utilizando esta
herramienta comunicativa, se debe cuestionar, criticar y proponer alternativas e iniciativas de solución viables, desde las decisiones políticas hasta las organizaciones sociales y partidarias.
Es hora de dejar de consumir pasivamente información tendenciosa, alienante, enajenante y falsa. El silencio de los profesionales es un mal precedente para las nuevas generaciones, que podrían aceptar e incluso defender falsedades. La participación política y profesional en los
aplicativos móviles demuestra que estos espacios pueden usarse para expresar sentimientos, pensamientos e ideas políticas individuales y colectivas de interés social, fortaleciendo el sentido humano solidario.
El pueblo peruano debe exigir a los políticos, líderes, funcionarios y a la sociedad en general el cumplimiento de sus funciones y deberes. Necesitamos formas de comunicación libres y emancipatorias para comprender la realidad. La lucha por la libertad de comunicación está
precedida por la democratización de los medios de comunicación, especialmente las redes sociales.»
La verdad en la era digital: descentralización, interculturalidad y la lucha contra la desinformación. Pasar de la manipulación exclusiva de la información a la inclusión de diversas voces que representen la verdad.
El monopolio de los medios de comunicación y su uso para difundir información falsa representa un riesgo para la seguridad nacional y regional del país. Esta es una guerra ideológica, más que una guerra psicológica, que busca influir en la opinión pública y desestabilizar el orden social. En consecuencia, el Estado debe defender los intereses de la mayoría frente a los intereses mercantiles de una minoría, mediante el desarrollo de políticas
emancipadoras y descentralizadas de comunicación que fomenten la diversidad de voces y la interculturalidad en la información.
Ante la indiferencia o complicidad estatal frente a la desinformación, la descentralización comunicativa, mediante el uso de aplicaciones móviles, se propone como una estrategia política clave. Esta lucha por el acceso equitativo a la información se inspira en las mismas estrategias ideológicas y prácticas utilizadas para combatir la pobreza, la injusticia y la desigualdad.
Su objetivo es empoderar a las poblaciones y mayorías, permitiéndoles transmitir sus realidades: sus formas de vida, condiciones socioeconómicas, aspiraciones, conflictos, logros y fracasos. Se busca que compartan información crucial sobre sus actividades productivas,
incluyendo costos, beneficios y su impacto en la comunidad.
La descentralización comunicativa para difundir la verdad es posible mediante el uso de aplicaciones móviles por parte de las mayorías. Esto permitiría lograr una mayor transparencia y alcance masivo de la información, superando el control que ejercen determinados grupos
económicos que manipulan la información para beneficio propio. Las aplicaciones móviles ofrecen herramientas para controlar, dirigir y planificar el contenido y la difusión de la información de manera inclusiva y equitativa.
La difusión de la información veraz, que refleje la realidad de nuestros pueblos, debe ir de la mano con el conocimiento de sus condiciones de vida, tanto espirituales como materiales. El uso de aplicaciones móviles facilita la descentralización del contexto informativo, permitiendo
observar la situación socioeconómica intercultural de manera transparente y sin manipulación.
A través de estas herramientas, podemos acceder a información valiosa sobre la organización social del trabajo, las herramientas que se utilizan, los procesos productivos, la estructura jerárquica, la distribución de beneficios y el impacto de la actividad económica en la comunidad.

La interculturalidad no debe implicar dispersión, sino un desarrollo conjunto de los pueblos. La unidad en la diversidad cultural, sin pretensiones hegemónicas, es la forma más poderosa para que los pueblos difundan su identidad y verdad. El intercambio y la interacción cultural
permiten comprender los valores morales e intelectuales compartidos, que se expresan a través de representaciones, símbolos y expresiones culturales en el imaginario colectivo. Esta unidad en la diversidad trasciende las diferencias de clase social, generando un sentido de pertenencia común.
Parte de nuestra interculturalidad radica en la difusión de la conciencia sobre la posición, extracción, lucha y acción de clase. Sin embargo, muchos medios de comunicación, incluidos algunos autodenominados «caviares», no toman decisiones que favorezcan a la humanidad. En lugar de ello, manifiestan una «independencia» que, en realidad, es una indiferencia y un apego al dinero, priorizando sus propios intereses sobre los de nuestros pueblos. Así, defienden los intereses de quienes les pagan o les favorecen, en lugar de comprometerse con las necesidades comunitarias.
La difusión de mentiras se desmantela con el sentido ideológico de la verdad. La descentralización e interculturalidad de la información, promovida por la nueva izquierda popular, prepara y fortalece nuestra identidad y compromiso en las acciones solidarias. La humanidad debe mantener y avanzar con una moral firme y honesta, capaz de contrarrestar
mentiras, falsedades y desilusiones, porque estamos convencidos de que tenemos la razón.


El poder de los aplicar móviles en la verdad de las mayorías
La diferencia económica y el uso de herramientas comunicativas con que cuentan los difusores de mentiras parece imposible de contrarrestar, si pensamos de manera individual. Sin embargo, de manera colectiva, con el uso de los aplicativos móviles, el pueblo, cada poblador, con el solo
hecho de difundir la verdad, ha realizado una gran hazaña comunicativa. Aunque la diferencia de recursos sea abrumadora, las grandes mayorías pueden triunfar porque el acceso a las herramientas tecnológicas está a su alcance. Las grandes mayorías necesitamos un programa teórico-práctico que permita organizar nuestra forma comunicativa democrática, con alcance interno y externo, cerrado y abierto, de manera planificada, organizada, dirigida, controlada por la nueva izquierda popular para que sean los mismos usuarios, los creadores de los espacios virtuales.
En todas las actividades humanas sean sociales, económicas, productivas se debe emplear un lenguaje verdadero y sincero y libre. De lo contrario, solo se estará afianzando el lenguaje superficial, aparente, falso, dominante y opresivo de los grupos de poder. Si no hay un direccionamiento investigativo, con moral elevada de la conciencia hacia el plano ideológico
socialista, de acción y práctica democratizadora, solo será una pantomima o un ejercicio humorístico vacío.
Imaginario y memoria colectiva como herramienta de transformación
Enfrentar la difusión de la mentira y el denominado cuarto poder implica, ante todo, transformar la conciencia de los pobladores. De una conciencia pasiva a una conciencia con ideología socialista, justa, transparente y libre, basada en una comunicación emancipadora. En este escenario, la crítica, la autocrítica y la rectificación son posibles para cualquier información que
se difunda.
No basta con recibir la información de manera crítica, también debemos producirla y reproducirla con veracidad. Debemos contrarrestar el sentido y significado falso con opiniones, argumentos, conceptos, categorías, estructuras, teorías, imágenes, expresiones, símbolos, e imaginario que reflejen las formas de conocer y hacer conocer la realidad socioeconómica.
Es necesario fomentar el uso de herramientas y habilidades investigativas, como el autocontrol, la precisión, la flexibilidad, la economía, la transferencia y la solidez, considerando lo siguiente:
● Identificar el tipo de información.
● Comparar la información difundida con la realidad.
● Revelar las ideas y corrientes de opinión que se pretende promover.
● Masificar la difusión de la verdad.
● Utilizar los aplicativos móviles.
● Masificar la difusión de problemas.
● Crear e integrar grupos y comunidades interculturales virtuales.
● Masificar la difusión de soluciones o propuestas de soluciones reales.»
Una postura socialista puede utilizar cualquier herramienta comunicativa para enfrentar una estructura económica mercantilista, individualista y dominante. Desde cualquier ángulo del sentido y significado ideológico humano, a través de signos, símbolos, conceptos y teorías, puede desmantelar poco a poco las diferencias sociales. La descentralización comunicativa, con base dialéctica y científica, fortalece el imaginario intercultural de la memoria colectiva.
La memoria colectiva no es solo una secuencia de recuerdos, sino que representa una batalla simbólica entre lo bueno y lo malo, lo bajo y lo elevado, lo bello y lo feo. La memoria colectiva, en el tiempo y el espacio, almacena el patrón de la conducta y el comportamiento. Este patrón o plan se encuentra en el imaginario de la conciencia colectiva.
El imaginario colectivo socialista proyecta la liberación de los pueblos y la consecución de niveles humanos elevados. Su fuerza reside en la unidad de sus fuerzas organizativas, en contraste con las penurias que padecen los indiferentes, los conformistas o aquellos que actúan de manera individual. Es claro que la movilización de la organización colectiva y masificada es la mejor opción para la difusión de la verdad, la cual nos hará libres.
La movilización organizada, tecnológica, científica y política está en permanente crecimiento.
Esta movilización comunicativa socialista virtual destruye las mentiras creadas por las clases dominantes, utilizando fotografías, filmes, videos, escritos, dibujos, palabras, sonidos, e incluso inteligencia artificial. Se suman también las prácticas de métodos investigativos, tanto cualitativos como cuantitativos.

Los pueblos originarios de Latinoamérica pueden representar y expresar la verdad en comunidades virtuales. Los agricultores, los comerciantes, los mineros, los transportistas, toda la clase trabajadora puede utilizar los aplicativos móviles para difundir noticias verdaderas.
Durante mucho tiempo, fueron silenciados, ignorados y discriminados por este sistema neoliberal que compra al mejor postor la mayoría de los medios de comunicación para seguir engañando y explotando.
La práctica revolucionaria y la acción socialista de difundir la verdad son la manifestación más clara de la lucha de clases. En particular, aquellos que asumimos la acción ideológica inmediata del sentido que adquieren las luchas sociales, y la fe necesaria para sumarse y ondear la bandera de la libertad. A diario observamos cómo la selección de personajes,
locutores y lugares privilegiados censura al pueblo y la realidad social.
Las clases mayoritarias deben desarrollar una organización comunicacional con dirección ideológica socialista verdadera. Es necesario difundir el sentido humano de las acciones y sacrificios de los héroes de carne y hueso, y el símbolo humano de las luchas en el tiempo y espacio histórico concreto. Este imaginario latinoamericano, descentralizado e intercultural, es más grande y supera la mezquindad informativa de las clases opresoras.

Shanghai 2024, diciembre 10.información en la era digital

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Por Vladimir Cerrón Rojas

Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Magíster en Neurociencias, Doctor en Medicina, Expresidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales - ANGR, Gobernador Regional de Junín, Secretario General Nacional del Partido Político Nacional Perú Libre.

4 respuestas a «El poder de los aplicativos móviles como herramienta socialista»

En un contexto global marcado por el control de los medios tradicionales por parte de las élites económicas, la revolución tecnológica y la masificación de los aplicativos móviles representan una oportunidad histórica para democratizar la información y fortalecer la comunicación y en nuestro caso desde la prespectiva de la comunicación socialista planteado por nuestros compatriotas Dr. Waldemar Cerrón Rojas y Dra. Bertha Rojas López, quienes proponen convertir las plataformas digitales en herramientas al servicio de las grandes mayorías, contrarrestando la manipulación mediática que perpetúa las desigualdades. Destacando el papel de las aplicaciones móviles y redes sociales para empoderar a la ciudadanía, promoviendo la difusión de contenidos veraces que fortalezcan la conciencia colectiva. Esfuerzos que deben orientarse a desmantelar las narrativas que las clases dominantes imponen para justificar su hegemonía, y a construir un espacio informativo más democrático y equitativo. Entonces, la descentralización y la interculturalidad son pilares fundamentales de esta estrategia por una comunicación transformadora que reconozca y fortalezca la soberanía popular en la era digital.

Una frase poderosa de Fidel Castro que resume la enorme necesidad de combatir la desinformación y manipulación mediática: “no se trata de que mientan sino de cómo nosotros decimos la verdad”. El presente artículo es una buena contribución para mejorar la labor de los militantes, la propuesta de los filtros que se debe usar para cuestionar constantemente la información que difunden los medios hegemónicos de la derecha y los caviares; y nos permite reflexionar sobre las herramientas y el contenido, indudablemente, los celulares son parte de la revolución tecnológica que ha transformado las costumbres de la sociedad, y le ha dado voz a los pueblos oprimidos, en sus necesidades y luchas, y ha contribuido en derrotar medianamente las mentiras o medias verdades, quedando como tarea para tod@s, incrementar la actividad organizadamente y, elevar el nivel de análisis y el contenido con orientación socialista.

El capitalismo, como toda formación económica-social, no solo ha perfeccionado sus medios de producción, sino también las de reproducción, ha venido perfeccionando sus aparatos ideológicos por los cuales «interpela», «dicta» y «señala» nuestro «accionar cotidiano»- ha desarrollado su propia «ideología», como señalan Althusser y Harnecker. Es por ello, que los avances en cuanto a «aplicativos» nos permite hacer frente a esa «ideología imperante capitalista», nos permite introducirnos en la guerra comunicacional con mayores ventajas, sin embargo, como señalan los camaradas Waldemar y Bertha, es preciso, la planificación y el aporte del recurso humano especializado- socialista- a fin de construir un gran frente comunicacional que eduque y direccione a las mayorías hacia el camino de la liberación, hacia el socialismo.

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