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DISCURSO

Discurso de Vladimir Cerrón por el VIII aniversario de fundación de Perú Libre

DISCURSO DEL CAMARADA DR. VLADIMIR CERRÓN EN EL VIII ANIVERSARIO DEL PARTIDO PERÚ LIBRE

SOBRE LA CONTRADICCIÓN ENTRE LA LEALTAD Y EL OPORTUNISMO EN EL SENO DEL PARTIDO

Camaradas, compatriotas, compañeros, militantes, simpatizantes y amigos:

Como es natural, no es la primera vez que el Partido atraviesa contradicciones entre lealtad y oportunismo. El Partido no es un cuartel, no es un monasterio, ni una logia, donde todo lo planteado se convierte en orden a cumplirse. El Partido es amante de la polémica y enemigo de la pontificación, pues ahí radica su esencia dialéctica, aun cuando quieran confundir autoritarismo con firmeza.

Construimos este Partido para interpretar nuestra realidad social, diagnosticar sus necesidades, plantearle al pueblo alternativas de solución, medir nuestra capacidad organizativa, llegar al poder e instalar un programa que cumplimiento a las aspiraciones del pueblo, para luego ponernos como tarea la próxima meta, la próxima jornada, que indudablemente nos conduzca al desarrollo en espiral. También lo creamos para luchar contra todo lo que creemos, comprendemos y estamos convencidos, sea nocivo para las grandes mayorías populares, es decir para resistir, contrarrestar, revertir, neutralizar y vencer al adversario.

La sierra andina por primera vez parió un Partido, el 13 de Agosto del 2008, cuyo nacimiento no es del agrado de la derecha ni la seudo izquierda. Tampoco nos irrogamos representación exclusiva de esta corriente, sería un grave error, sino un sector bien intencionado y convencido de aplicar medidas congruentes a su mensaje discursivo. Nos esforzamos a ser la mejor muestra de un todo progresista, pretendemos ser lo que pensamos, decimos y hacemos.

Un filósofo chino decía que la política era una guerra sin sangre y que la guerra era una política con sangre. Pues esa guerra no solo se da en el frente externo, sino también y de manera más peligrosa, soterrada y contaminante, en el frente interno. Las organizaciones se destruyen por golpes al interior y contrariamente, se fortalecen por golpes del exterior. Por ello que es importante no dar chance a la mínima sombra que conspire sus principios, democrático, descentralista, inclusivo, internacionalista, soberano y humanista.

En su devenir el Partido sufrió muchas bajas militantes, siendo las bajas ideológicas más dañinas que las físicas. Esa pululación de oportunismo y deslealtad,  no es más que la muestra de que el Partido aún no ha educado lo suficiente a sus propios cuadros, no ha persuadido de su forma de pensar a sus allegados para reclamar el logro de sus objetivos. Es decir, aún somos mayoritariamente un Partido pequeño burgués, lejos aún de ser un verdadero partido revolucionario, que lamentablemente solo aspira integrar las filas en busca del bienestar personal o de grupo, laboral o económico, con loables excepciones por supuesto. Esta realidad tiene que superarse y para ello debemos prepararnos.

Lo sucedido en el Partido con sus autoridades disidentes, no es un caso aislado, en ningún sentido, es el derrotero frecuente que le espera a los pequeños burgueses, no pudiendo lograr una superación ideológica y política para enfrentar el debate en el campo de las ideas, que lejos de revolucionarse solidificando valores y principios,  recurren a armar camarillas que luego quieren presentar como frentes políticos, son los típicos revisionistas que revisan nuestro ideario, nuestro programa, nuestras acciones, pero solo en busca de defectos que luego utilizan como pretextos para generar una fractura al interior de la organización.   

Estas autoridades que llegaron al poder de la mano y del prestigio del Partido, hoy regentan municipalidades haciendo uso en el cargo de un estilo reaccionario, obligando a sus trabajadores labores para el cuál no están contratados, utilizando fondos económicos del pueblo para beneficio propio o de grupo, chantajeándolos con el despido y peligrando el pan de sus hogares, es decir, haciendo la más pura contrarrevolución.

Osan hablar izquierdistamente, utilizan slogans ultrarrevolucionarios, dicen llamarse progresistas, se visten de rojo cuando son amarillos, hacen un trabajo mediocre ante el pueblo y se venden cual peseteros por un trabajo que les puedan brindar a ellos o sus familiares, faltando la confianza y representación delegada por el pueblo, es decir, poniéndose un precio monetario cual objeto de vitrina, y desprestigiando al Partido que los llevó al cargo. Cabe recordarles una frase del amigo presidente ecuatoriano: “no hay peor contrarrevolución que una revolución mediocre”.

Así nacen los cabecillas, adulados por traidores y oportunistas, que con habilidad asombrosa controlan la mente débil de su “líder”, llevándolo a distintos grados de alucinación impresionante. Si me admiten un consejo estos cabecillas disidentes, quienes le han hecho un favor al Partido al autopurgarse, sigan creyendo en los demás traidores, pues como decía el comandante Borges: “son totalmente confiables, pues nunca cambian”.

Autoridades que llegaron arrastrados por la fuerza del torrente político para representar a ese pueblo sector que daba su confianza en el Partido, defraudaron de la forma más baja al pasar a la orilla contraria, prestándose al desprestigio del Partido. En dos consejerías regionales femeninas se dio este fenómeno, pero el daño inducido es mayor al de los disidentes revisionistas, porque pusieron en los suelos al género que representaban, el mismo que está en constante esfuerzo de obtener mayor representación social en un país patriarcalizado.

También hubo advenedizos que apostaron económicamente al Partido, pensando hacerse acreedor del arrastre que ofrecía el liderazgo del mismo, lloraban por los números preferenciales aduciendo tener derecho por su consecuencia, pero en el fondo solo querían obtener prestigio social y rentabilidad económica, cuál financiera bancaria o empresa privada. A estos advenedizos, que en realidad eran invitados, les recuerdo el discurso del gran Pepe Mujica cuando aconsejaba a estos “decepcionados” y “despechados” de la política: “Si quieren servir al pueblo sean políticos, pero si quieren dinero vayan a ser empresarios”.

En esta contradicción de oportunismos y lealtades, también existen las últimas. Pues es grato conocer que compatriotas que aportaron todo su esfuerzo económico, social, político y laboral  a la causa de la lucha, pese a las contradicciones y sin intereses de por medio, fortalecieron su espíritu revolucionario y hoy asumen la nueva imagen generacional partidaria de Perú Libre, a ellos mi reconocimiento, mi saludo y respetos. También es menester recordar a muchos de nuestros compatriotas que murieron con plena lealtad al Partido, lealtad a toda prueba, como el compatriota Américo Mercado Méndez o César Aching Guzmán, que son paradigmas de inspiración consecuente, pruebas más que suficientes para demostrar las cualidades del Partido que se sobreponen a los intereses subrepticios.   

Así, la presencia del Partido en Lima obedece a una necesidad histórica de los pueblos del Perú Profundo, no obedece a intereses personales aislados de los objetivos partidarios, esa es la razón del por qué debíamos salvaguardar su vigencia a toda costa.

En nuestra patria, actualmente no hay izquierda comprometida con la descentralización, no hay una izquierda ajena al financiamiento de ONGs del imperialismo, no hay izquierda que promueva a sus jóvenes, no hay izquierda provinciana oficialmente inscrita, no hay una izquierda no contaminada de acuerdos con la derecha, no hay una izquierda que emplace al imperialismo norteamericano, por lo que digo modestamente, solo Perú Libre.

Esta es la razón del porqué hubiera sido una traición al pueblo fulminar nuestro partido, quizá el único con sentimiento y conciencia de izquierda, en una contienda donde éramos además conscientes que no habíamos creado las condiciones subjetivas en el resto del país, pues éramos conscientes que no debíamos caer en el espontaneísmo.

Lograr la presencia nacional implica un despliegue de años, que recién hemos comenzado, implica un tejido social que tiene que hacerlo el partido venciendo grandes dificultades, más aún en un país donde los grandes monopolios de la información han reemplazado a los partidos políticos y donde la izquierda no tendrá el espacio con toda seguridad. Por ello la prensa del Partido es vital, la misma que nace tras el consejo de Fidel Castro: “El problema no es que mientan, el problema es cómo nosotros decimos las verdades”.

La participación del Partido en los encuentros internacionales, también es una necesidad histórica irrenunciable, así como su inclusión en el Foro de Sao Paulo y la ELAC, puesto que la emancipación de los pueblos condenados a la explotación no es un tema nacional o latinoamericano, sino una tarea mundial. Plantear su postura y dejar bien firme sus aspiraciones más nobles, es dejar semilla en surcos cerebrales.

Hay quienes tienen una idea equívoca de la función del Partido, creen que solamente es el medio para llegar al gobierno, pues no, es todo lo contrario, el gobierno es el medio para hacer realidad el ideario y el programa del Partido, no viceversa. El Partido es una herramienta valiosa de reivindicación, es la casa de todos nosotros, es la familia cualitativa sobre la familia cuantitativa.

El Partido no es un instrumento que se luce solamente en el proceso electoral, porque hay quienes piensan que si no hay elecciones no hay Partido ni actividad política, craso error. El Partido y sus concepciones deben estar en todo, en el trabajo con la eficacia y calidad que demande cada tarea profesional, en el estudio que nos llama a la superación, en la producción intelectual revolucionaria o por lo menos progresista, en nuestra conducta social, en la guía organizativa del pueblo, en la solidaridad internacional a favor de los pueblos bombardeados por el imperialismo mundial, en las protestas contra cualquier injusticia o discriminación, en poner al servicio de la humanidad los últimos adelantos científicos, en el cuidado medioambiental y la defensa de la paz mundial.

Quien no tenga una concepción de lo que significa el mundo y no adquiera compromisos de cambio o superación, aún no ha entendido el mínimo concepto de lo que significa y lo importantísimo que es la ideología. La derecha en su constante insomnio de querer hacer creer a la juventud que las ideologías se extinguieron y que no significan nada, se desespera cuando ve que partidos como el nuestro demuestra lo importante que es tener un conjunto de ideas que al articularlos en función de los intereses del pueblo le son una gran dificultad para mantener el statu quo de la explotación.

En este aniversario del Partido, también queremos rendir un homenaje al hermano Comandante en Jefe Fidel Alejandro Castro Ruz, representante de la revolución guerrillera más vigente del mundo, quien casualmente el día de hoy cumple 90 años de edad y resistencia heroica ante el imperialismo norteamericano y desearle más años de vida al servicio de la humanidad.

Transmito también el saludo a nombre del Comité Ejecutivo Nacional del Partido a todas las regiones y provincias del Perú donde el Partido ha logrado una vida orgánica en este VIII Aniversario de Fundación.

¡VIVA EL PARTIDO PERÚ LIBRE! ¡VIVA LA IZQUIERDA PROVINCIANA! ¡VIVA LA SOLIDARIDAD DE TODOS LOS PUEBLOS DEL MUNDO! ¡VIVA FIDEL!

Huancayo, 13 de Agosto de 2016

Dr. Vladimir Cerrón Rojas

Secretario General Nacional

Partido Político Nacional Perú Libre

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Por Vladimir Cerrón Rojas

Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Magíster en Neurociencias, Doctor en Medicina, Expresidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales - ANGR, Gobernador Regional de Junín, Secretario General Nacional del Partido Político Nacional Perú Libre.

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