Vladimir Cerrón
Hace un año que nos reunimos los compatriotas del Movimiento Político Regional Perú Libre (Junín) y del MAS (Movimiento de Afirmación Social – Cajamarca), en Lima. Analizamos la realidad de la política nacional y al fragor del debate, la brega de la unidad.
Para nosotros fusionar el Partido Perú Libertario con el Movimiento Perú Libre, no fue un tema fácil, pero era necesario. Quiero decir con esto que producto de esta fusión sacrificaríamos al Movimiento que nos había llevado dos veces a la victoria regional en Junín, en aras de fortalecer el Partido dotándole de un nuevo nombre, pero sacrificando la organización regional.
Un elemento similar se daba en el MAS de Cajamarca, homólogamente también tuvo dos gobiernos regionales y su líder, el compatriota Gregorio Santos, también estaba presente en el debate.
Frente a que se avizoraba una nueva oportunidad de unificar fuerzas, recordé la hazaña de Hernán Cortés que para conquistar México, y no dar marcha atrás, tuvo que quemar sus barcos e independizarse del imán que invitaba a retroceder a una organización que ya había tomado la decisión política que los llevaría al triunfo.
A la luz de este acontecimiento histórico, planteé e interrogué a Santos y a su militancia lo siguiente: ¿cuándo el MAS va a quemar sus barcos? puesto que Perú Libre había decidido quemar el barco regional, para fortalecer el buque insignia nacional, al que invitábamos a todos los compatriotas para emprender un largo viaje en busca de una nueva patria.
Un sentimiento de nostalgia invadió a los compatriotas del MAS, pero finalmente tomaron la decisión, en Cuzco con motivo del II Encuentro de Organizaciones de Izquierda Voces del Cambio, quemaron su barco regional y se sumaron a fortalecer el buque insignia de Perú Libre para las futuras batallas.
Hoy hemos obtenido la luz verde del Jurado Nacional de Elecciones para fusionarnos y fundar el Partido Político Nacional Perú Libre, que adoptará el símbolo del lápiz. Esta es una herramienta al servicio de la izquierda peruana, aquí no hay dueños ni herederos, todos ganan sus espacios con el trabajo demostrado, Agradecemos nuestra experiencia ganada en el campo de batalla regional para disponerlo en esta brega nacional.
Hace falta que los demás compatriotas de Voces del Cambio tomen una decisión al respecto, o quemamos los barcos y vamos al buque, o perdemos la oportunidad del triunfo.
¡Hasta más allá de la Victoria!