Árbol genealógico del tránsfuguismo
Henry López (*)
Como la derecha quiere conseguir los votos de los ilusos y de la izquierda, de candidatos a títeres regionales y provinciales: transfuguismo, manipulación y teatro político.
¿Marcharon por su pueblo o caminaron para ser usados?
Hoy no vimos una manifestación ciudadana, vimos una escena de teatro político donde el guion no lo escribió Huancayo, sino Lima. Mientras el pueblo cree estar apoyando a un líder regional, lo que realmente está haciendo es lanzar una candidatura presidencial camuflada entre pancartas provincianas.
Para que no nos engañemos:
Pepe Luna no conoce ni ama el Valle del Mantaro. Pero sí sabe que necesita una cara andina para su ambición nacional.
Y Fernando Orihuela, como buen actor del transfuguismo, se ofrece.
Un trueque perfecto: Huancayo pone la cara, Lima los candidatos.
¿Quién es quién? En el árbol genealógico de los candidatos del transfuguismo:
• Presidente de Podemos, Pepe Luna: ex regidor del Apra, luego secretario de Solidaridad Nacional (hoy Renovación Popular- Porky ó RP), ahora dueño de Podemos Perú.
• Vicepresidenta de Podemos, Cecilia García: Fujimorista de ADN, reciclada por APP como candidata a Huancayo, hoy subida al carro de Podemos.
• Militantes: muchos con camiseta de Perú Libre ayer, hoy visten la de Podemos ¿Convicción, conveniencia o utilización?
• Fernando Orihuela: un rostro regional al servicio de una estructura de derecha fuji-aprista nacional, sin identidad ni coherencia ideológica.
¿Quién representa al pueblo cuando todos se han paseado por los partidos como por ferias de empleo?
¿Qué es Podemos hoy? Una mezcla de lo que el pueblo ya rechazó
• Aprismo, • Fujimorismo, • Renovación Popular (Porky), • APP, • Practicamente la Derecha asolapada.
Un cóctel explosivo de contradicciones, donde lo único que sí tienen en común es el deseo de usar el poder sin proyecto de región, país, solo les interesa llegar al poder como sea, ¿Y para que creen?
La pregunta que arde: ¿Marcharon por justicia o fueron llevados como marionetas?, ¿Los que marcharon sabían que marchaban por una campaña presidencial encubierta?, ¿O simplemente creyeron que caminaban por su salud, su educación o su carretera?
Los líderes de antes construían puentes, hospitales, carreteras. Hoy solo construyen ambiciones.
Lo que hoy se vio fue manipulación: El transfuguismo no es un error, es una estrategia. No hay línea política. No hay doctrina. Solo hay cálculo.
Y el cálculo es simple: usar el rostro provinciano, el rostro regional para conseguir el poder nacional.
Mientras tanto, el pueblo vuelve a ser peón. Vuelve a marchar sin saber por quién. Vuelve a gritar nombres que nunca lo representaron. Y más aún les hicieron un daño irremediable.
(*) Exalcalde de Huancayo por Perú Libre

