Crisis aeroportuaria como producto del monopolio
Vladimir Cerrón
Mañana la Ley N° 24290 cumplirá 39 años, la misma que declaró de interés nacional la construcción un aeropuerto alterno al de Lima ubicado en el valle del Mantaro, de fecha 4 de junio de 1985. Esta preveía el problema con espectacular lucidez, adelantándose a un caos que podría surgir producto de las inclemencias climáticas u otras falencias, dándole la responsabilidad al Gobierno Central y al Gobierno Regional Junín asumir la tarea de su construcción. Al primero jamás le interesó y en el segundo no hubo hombres que la encarnen.
Fue nuestro gobierno regional socialista que el 2011 comienza con esta titánica tarea, cumpliendo y poniendo en acción la mencionada ley, pero nuestra intención de construirlo en Orcotuna-Sicaya fue boicoteada, desde diferentes flancos, principalmente el político y judicial, terminando con una sentencia a prisión de mi persona y de nuestros funcionarios.
El único beneficiado con esta arbitrariedad judicial indudablemente fue la empresa chilena que concesiona el único aeropuerto internacional de Lima y otros aeródromos, adueñándose monopólicamente de este rubro. Desde entonces, el Perú se convirtió geopolíticamente en una filial o franquicia aeroportuaria de Chile.
El día de ayer 2 de junio de 2024, en horas de la tarde, el aeropuerto internacional de Lima presentó una falla en las luces de la única pista de aterrizaje funcional, provocando un caos sin precedentes en el país. Ningún avión pudo aterrizar y al no existir un aeropuerto alterno al Jorge Chávez, que pudiera recibir similar capacidad, las aeronaves fueron desviadas a otros aeródromos nacionales como Pisco y Trujillo, pero al rebasar las expectativas, los otros vuelos fueron desviados a Guayaquil, Quito, Arica y La Paz.
El saldo de esta falla fueron 235 vuelos cancelados, 80 vuelos desviados hacia aeropuertos nacionales e internacionales, un avión de Iberia chocó contra un poste de luz cuando aterrizaba en Pisco, más de 10 mil afectados, entre otras pérdidas, además de la imagen de inseguridad de nuestro país ante el mundo entero. Ninguno fue desviado al valle del Mantaro, porque la parodia aeroportuaria que tenemos en Jauja, pese a ser declarada internacional, no cumple ni cumplirá jamás los requisitos establecidos para ser alterno.
Según Hugo Sánchez: “En el Perú, lejos de apoyar nuevos aeropuertos, un juez caviar dictó prisión efectiva de 3 años 6 meses (a Vladimir Cerrón), donde no hubo ningún gasto y solo se cumplió la ley y el acuerdo regional”. Continúa: “Mientras Chile tiene 351 aeropuertos, el Perú solo tiene 23”. Ciertamente, si una ciudad con aeropuerto es superior a una que carece de ello, matemáticamente estamos en un país inferior.