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ENSAYO

Descentralización y Deporte

Vladimir Cerrón (*)

CAPÍTULO VI DESCENTRALIZACIÓN Y DEPORTE

Designación de directivos El Instituto Peruano del Deporte en su “aporte” a la descentralización permite mediante la Ley 23036, en su Art. 14, que los directivos se designen a propuesta del presidente del gobierno regional. Pero no puede darle la facultad al gobierno regional de manejar la economía que se genera en alguna actividad deportiva. En pocas palabras, el gobierno regional solamente es un mero administrador de las “propiedades” del IPD limeño. El deporte en el sistema neoliberal está concebido como una actividad recreacional, mercantil, lucrativa y como un medio de lavado de activos, siendo esta la razón por la que el centralismo aún lo ve como su patrimonio. Un modelo socialista, por el contrario, concibe al deporte como un aliado indispensable de la salud pública, pues esta actividad está íntimamente ligada al buen estado físico y psicológico de la sociedad. Otro mito que deben erradicar los gobiernos regionales es que la palabra deporte esté siempre tácita a la juventud, pues el deporte debe orientarse, con igual promoción a las personas de mayor edad, a cargo de un entrenador especializado o un médico de la familia. Lógicamente, para el neoliberalismo la edad avanzada no representa réditos económicos al mismo tiempo que para el socialismo representa mejores índices de morbimortalidad, influyendo activamente en la incidencia y prevalencia de enfermedades cardiacas, circulatorias, discapacitantes, artrósicas, psicológicas, etc. Infraestructura En Huancayo contamos con un estadio a medio construir desde hace más de medio siglo. En este estadio se realizan encuentros deportivos entre los clásicos del futbol y se organizan campeonatos internacionales en fondismo como la Maratón de los Andes. Si las competencias deportivas fueran realmente descentralizadas, estoy seguro de que Huancayo hace rato, con todos los ingresos que genera el deporte, hubiera culminado su estadio e inclusive hubiera construido otros. También hubiéramos unificado el deporte con la salud pública de manera más eficaz que los actuales esfuerzos del gobierno regional. Está claro que la descentralización no se dará siempre y cuando las infraestructuras deportivas sean vistas con fines mercantiles, pues es sabido que los estadios son alquilados con frecuencia para espectáculos públicos de fiestas chicha o rockeras, actividades religiosas, para mítines políticos disfrazados de presupuesto participativo o rendición de cuentas. Ausencia de identidad El deterioro de nuestra identidad local y regional, promovido por el neoliberalismo, conllevó a que en nuestra región se plagien nombres de instituciones limeñas a instituciones de nuestra zona, sobre todo en los campos educativos, empresarial, financiero, etc., contribuyendo a fortalecer ideológicamente la dependencia centralista. En el ámbito deportivo se da un ejemplo de enmascaramiento originando nombres como Deportivo Junín, Huancayo FBC, Sport Huancayo, etc., pues cualquiera pensaría que se trata de equipos locales, provinciales o regionales con componente humano de la zona, pues en realidad solamente el nombre lo es, porque la mayoría de los jugadores son foráneos limeños, quienes usufructúan el nombre y la hinchada local, aprovechando cierto chauvinismo. El interés es esencialmente económico, desde la transparente obtención de utilidades que genera el deporte hasta el lavado de activos muy allegado a estos quehaceres. Consecuentemente, vemos con pena a nuestras juventudes sintiendo orgullo de equipos foráneos con la errada idea de que son nuestros. Pese a todos estos inconvenientes, nuestro socialista GRJ nunca estuvo ajeno al reclamo popular, que era terminar de construir nuestro estadio Huancayo. Motivo por lo que decidimos en el año 2013 comenzar a confeccionar el expediente técnico que incluía la modernización total e integral del mencionado estadio, como las tribunas norte y sur, techado, alumbrado interno, mejoramiento de butacas, estacionamiento de dos pisos para automóviles, reforestación, baños, camerinos, cafetines, pistas de tartán, adecuación de áreas para diversos deportes como boxeo, gimnasia rítmica, karate, judo, taekwondo, atletismo, lanzamiento de bala y jabalina, ajedrez, etc. Fue así como se llegó a concluir el expediente técnico del proyecto que demandaba un total de 95 millones de nuevos soles, por supuesto, cifra atrevida, pero que estábamos dispuestos a asumirlo así no contáramos con la ayuda del gobierno central. (*) Fragmentos del libro Descentralización, Revolución de Estos Tiempos.

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