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ARTÍCULO

Acerca de recomendación de Pedro Suárez-Vertiz de domar a la masa con mano dura

Vladimir Cerrón (*)

Uno de nuestros intérpretes más famosos menciona: «Yo era el primero en defender a los trabajadores informales que decían “o me muero de coronavirus, o me muero de hambre”», y ahora, contrario a sus declaraciones, sugiere represión a mano dura por parte del gobierno, que es lo mismo que las fuerzas del orden. En realidad, considerando esto, nunca estuvo con la clase trabajadora informal.

Es cierto que el Perú ha pasado a ser el sexto país en el mundo por el número total de casos confirmados de COVID19 y es lamentable, pero esto tiene una explicación que va más allá de culpar a los informales y a la gente pobre por invadir nuevamente las calles y propalar el contagio.

Menciona que, en África, con una pobreza infrahumana, ningún país alcanza las cifras alarmantes del Perú, por supuesto que es así en un continente donde no se hacen las pruebas suficientes para saber la real incidencia de la enfermedad, y si en el nuestro se hicieran mayor número de pruebas y se contabilizaran los muertos del SINADEF, estaríamos sobrepasando los 30 mil muertos, situándonos por encima de Brasil, Rusia y Reino Unido.

Ciertamente que gran parte de la población está mal educada, o malcriada como así lo define, y que no protegemos el medio ambiente, pero habría que preguntarle: ¿Quién conduce la política educativa del país? ¿Cree que eso viene codificado genéticamente o que todo es responsabilidad de la familia? No, fue Alberto Fujimori que cambió la esencia de la educación peruana en todos los niveles, donde importa la competitividad y no la solidaridad; la criollada y no los valores; el mercantilismo y no el humanismo.

¿Acaso los medios de comunicación, voceros de la CONFIEP, no dicen que el COVID19 está en meseta y disminuyendo? ¿Acaso no empujan al pueblo a romper la cuarentena? ¿Acaso no imponen cuarentena a siete regiones donde no incluyen a Lima que es el epicentro de la pandemia? Sí, porque se han dado cuenta de que ellos no generan la riqueza, sino la clase popular, porque saben que la cadena productiva se paraliza si no es por los trabajadores.

Importa mucho la escuela, el maestro que pone el Estado, la nutrición de un país, su autoestima, etc. Lo que intento expresar es que recordemos el legado de Vigotsky, que el hombre finalmente depende del medio sociocultural en que se desenvuelve. Los que tuvimos la suerte de educarnos en las décadas anteriores al neoliberalismo podemos dar fe de que la educación es diametralmente opuesta a esta.

Menciona que “el gobierno peruano tiene que domar a esta masa insolente e ingobernable de peruanos informales”. ¡Qué decepción, Pedro!, se doma solo a los animales y ojalá tendríamos una masa insolente con lo que se habría linchado a la oligarquía del país que se enriquece con la enfermedad, pero en realidad es lo contrario, producto de la educación oficial, el poder mediático y la religión, tenemos una masa experta en resignarse a su destino.

Sugiere una política macartista al decir “aunque tristemente justos paguen por pecadores”, pensamiento fascista, lo más bajo de la humanidad, una política de secar la piscina, política ya vivida en los años del conflicto armado interno.

Era ingenuo pensar que en un país con tanta desigualdad clasista se iban a tener resultados homogéneos. Esa gente que llama incivilizada es la gente que al hacer la barrera inmunizante llamada rebaño, permitirá que vuelva a salir, convocar a sus conciertos y recaudar dinero, es decir, allanarán el camino al pastor. No me agrada la idea que la clase trabajadora informal tenga que inmolarse, enfrentarse al coronavirus, con muertos y heridos, pero es la realidad, ahora salen ellos, luego la clase media y, por último, los ricos que tienen todo el recurso para el “delivery”.

Lo mencionado no justifica los actos delincuenciales que están en aumento, a todo nivel, ni la falta de educación elemental para enfrentar una pandemia, en eso coincido perfectamente. Espero no haber molestado a Pedro, aunque debe saber que discrepar es una forma de encontrarnos, como decía Alberto Flores Galindo.

(*) Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Magíster en Neurociencias, Doctor en Medicina, Expresidente de la ANGR, Gobernador Regional de Junín, Secretario General del Partido Perú Libre.

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