Autor: Vladimir Cerrón Rojas
Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Magíster en Neurociencias, Doctor en Medicina, Expresidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales - ANGR, Gobernador Regional de Junín, Secretario General Nacional del Partido Político Nacional Perú Libre.
Antonio Gramsci es el marxista de la superestructura, postuló necesario forjar una hegemonía cultural popular que conlleve a cambiar el Estado Capitalista por el Estado Socialista.
La interrogante es ¿qué tan valioso son sus aportes para una revolución social en América Latina?
Para ello recurrimos al libro “Con Gramsci en el ALBA de Nuestra América” (2016) de Luciano Vasapollo e Isabel Monal, importante compendio de ensayos de varios intelectuales rigurosamente seleccionados.
«Gramsci decía que lo más difícil de cambiar en una sociedad es la fuerza de su tradición que lo cimientan la educación oficial, la religión y los medios de comunicación, aparentemente rígido, pero que, en realidad, se transformaba continuamente. «Planteó que el dominio de una sociedad se fundamenta en la hegemonía cultural del opresor, tras lograr un consenso con la clase dominada, y que para ello el Estado tenía diversos mecanismos.
Sin hegemonía, perdería legitimidad. La hegemonía es sostener un ethos cultural que permite vivir ordenadamente, bajo un proyecto político, que consolida un sujeto comunitario. Este ethos cuando se desarrolla lo suficiente exige la creación de nuevas leyes acorde a la nueva cultura de vida, un nuevo poder. Por otro lado, Gramsci plantea que es la hegemonía cultural popular la única que puede eliminar definitivamente un modelo de Estado, sustituyéndolo por otro.
Otro aporte de Gramsci es que en las sociedades modernas el poder estatal no es el que realmente se nos presenta, eso solo es la cúpula, solo la avanzada, a esto le llamaba Estado Restringido, constituido por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero, además, existe el Estado Ampliado, constituido en el sector privado por los grandes empresarios y en la población mediante organismos que se hacen llamar Sociedad Civil, actualmente dominada por ONGs, cuya misión es resguardar el núcleo duro del poder político, frenando los impulsos revolucionarios.
En 1946 nacieron estas ONG, en 1968 pasan a integrar los consejos consultivos de la ONU y se multiplican en la década del 70, asumiendo nuevas peculiaridades como su financiamiento por la casta empresarial y el tesoro público, revestidas de consultorías y en el colmo de la hipocresía se presentan como contrapuestas al Estado.
Gramsci es un seguidor y enriquecedor de Marx; no es el Gramsci que “revisa” a Marx, ni funda una nueva teoría. En realidad, el pensamiento gramsciano es la teoría marxista y leninista enriquecida. La mayor fortaleza de la izquierda latinoamericana es haber logrado un discurso antineoliberal que ha permitido varios triunfos electorales en el continente. Ahora, para defender esos triunfos, Gramsci llamaba así a formar una nueva intelectualidad orgánica que defienda la revolución recomendando que todo grupo que detente el poder debía hacerlo, si desea sobrevivir.
Finalmente, como decía Hidalgo, debemos orientarnos al proyecto económico de un “Consenso Sin Washington”.»
El MINEDU aprobó el día 14 de agosto del 2020 la Norma Técnica denominada: “Disposiciones que regulan y orientan los convenios para la gestión de instituciones educativas públicas de educación básica a cargo de entidades sin fines de lucro”, amparándose en la privatista Ley General de Educación N° 28044, promulgada por Alejandro Toledo, que en su artículo 71° contempla tres tipos de instituciones educativas, entre ellas, las instituciones públicas de gestión privada con entidades sin fines de lucro.
La norma reconoce como entidades privadas sin fines de lucro a las personas jurídicas de derecho privado y, sorprendentemente, a la Iglesia católica, a quien considera persona jurídica de carácter público. Precisa que la entidad competente para firmar los convenios es el Gobierno Regional, pudiendo delegar la misma a la Dirección Regional de Educación, previo informe técnico de la UGEL.
La gran interrogante es ¿qué ganan estas instituciones privadas y la Iglesia católica al hacerse cargo de una problemática estructural del Estado? Obviamente que persiguen un fin económico y político, a pesar de que manifiesten que no se perderá la gratuidad de la enseñanza. ¿Cuál será la ayuda si la norma precisa que el mantenimiento y los sueldos del personal docente y administrativo seguirán siendo asumidos por el Estado?
En realidad, el convenio faculta al ente privado a proponer el personal directivo, jerárquico, docente, auxiliares y administrativos, con lo que pasaría a controlar la planilla de la institución y para garantizar su “éxito” también se encargarán de la capacitación a los docentes formándolos en su visión privatista neoliberal. Además, determinarán la tercerización de la empresa que se encargue de la limpieza, mantenimiento, comedor, cafetines, etc., cuyo pago deberá asumir el Estado. Un negocio redondo.
Si en algún momento el convenio no fuera bien visto por el Estado, ellos están facultados para llevar la controversia a un arbitraje, deslizando la pregunta, ¿es posible que una institución privada invierta mucho tiempo y dinero para ganar un arbitraje por un convenio no lucrativo, o es que en realidad se trata de instituciones privadas de lucros sin fin?
Nuestro Partido, hoy en la dirección del Gobierno Regional Junín, rechaza contundentemente la R.M. N° 326-2020-MINEDU que privatiza la educación pública.
Huancayo, 25 de agosto del 2020
LA COMISIÓN POLÍTICA DEL PARTIDO
Vladimir Cerrón (*)
Antonio Gramsci decía que coexisten dos formas de Estado en una nación. En el Perú sería el Estado Restringido que es el habitualmente conocido por nosotros, conformado por el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial, pero también existe el Estado Ampliado, conformado en su extensión privada por los grandes empresarios y en su extensión social, conformado por la llamada Sociedad Civil representada por las ONG. El primero solo es la avanzada del segundo que detenta todo el poder.
Hace pocos días sostuvimos un conversatorio virtual por las redes, por no decir una polémica con el exgobernador regional de Ica, Fernando Cillóniz Benavides (**), quien es un defensor del sistema neoliberal y por ende del Estado Ampliado. La conversación fue alturada y respetuosa.
Cillóniz decía que el problema del país era el Estado obsoleto y que este había fracasado, que había que reducirse la planilla burocrática y combatir la corrupción como el tráfico de influencia, ejemplificando con el caso Richard Swing. Está convencido de que el único componente que genera riqueza y prosperidad en el país es el sector empresarial privado, y es partidario de que el Estado sea más reducido y desprovisto de mayores facultades, en otras palabras, que el inversionista privado, nacional o extranjero, debe hacerse cargo de la vida de la nación.
Mi postura fue que, si el Estado ha fracasado, como lo sustenta Cillóniz, es casualmente porque es dirigido por los empresarios privados, aspecto que él niega. Sin embargo, es fácil demostrar, una vez electo el Presidente este elige a sus ministros empresarios. Pedro Pablo Kuczynski fue ministro de Economía y luego presidente, fundador de la empresa Westfield Capital y First Capital; el actual presidente, Martín Vizcarra, es fundador de la Sociedad Empresarial G y M Vizcarra; el padre y el hermano de la ministra de Economía, María Antonieta Alva, son accionistas de la empresa Hidroenergía Consultores en Ingeniería S.R.L; el ministro de Energía y Minas, Luis Miguel Incháustegui Zevallos, director de Inmobiliaria Parque de Paz, propiedad de su padre, consultor del BID, director en Turmalina Metals Corp y Cañariaco Cooper Peru y vicepresidente de la compañía sudafricana Golds Fields. Así sucesivamente haríamos una larga lista. Todos ellos trabajan para favorecer a sus pares y viceversa, pues este es el famoso Estado Ampliado.
Cillóniz cree que el problema del Estado es la corrupción, pero que selectivamente lo encuadra en el tráfico de influencias, que es importante, pero no principal. El problema no son los “Richard Swing”, que no pasan de ser cortinas de humo, la gran corrupción viene de los contratos ley que el Estado no puede (ni quiere) modificarlos, y de la apropiación de nuestros recursos energéticos. Ahí se exoneran de impuestos, canon, sobrecanon, derechos de vigencia, devolución de impuestos, entre otros, que en realidad son un enorme robo al país.
Cillóniz también mostró una estadística sobre la recaudación del Estado, iniciada con el mandato de Fujimori, la misma que se había incrementado sostenidamente, pero lo que rebatí fue que eso que llama “éxito” solo corresponde, en parte, al 30% de las utilidades dejadas por las transnacionales porque ellos se llevan el 70%, y que la recaudación tenía que ser, en realidad, tres veces más. Además, la solución no parte por la recaudación, sino por quién administra lo recaudado, obviamente no es el pueblo peruano.
Afirmé que el Estado peruano contaba con cerca de 70 mil millones de dólares de reservas en el BID y que no se hacía uso de ello prefiriendo el endeudamiento. Cillóniz rebatió mi postura afirmando que el monto era cierto, pero que no se encontraba solo en el BID, sino que estaban invertidos en bonos, lingotes, préstamos, etc. Cillóniz es ingeniero en economía y sabe lo que dice. Pero, en realidad, lo que nos dijo fue que no hay reservas y no pasa de ser un eufemismo para engañar al pueblo, porque si están invertidas entonces no existen las reservas, la cosa es clara. Es lo mismo que sucedía con FONAVI y sucede con las AFP y ONP, donde nuestros fondos fueron prestados a los bancos.
Me sorprendió que abogue por la medicina y la educación gratuitas y por un sistema único entre Minsa y EsSalud, aspecto que compartimos, pero obvió al sistema privado de salud. A esto le recordamos que el Estado, mediante su Ministra de Economía, se opone a darle el 6% del PBI a Educación, y de Salud mejor no hablamos, porque tienen otras prioridades.
Cillóniz dijo que eso del “imperialismo” era solo un pretexto, pero le recordamos que los diez puntos del Consenso de Washington están recogidos en el Régimen Económico de la Constitución de 1993 y que, si no se cambia la misma, en el Perú no se cambia nada.
Finalmente, algo en que coincidimos plenamente fue cuando afirmó que la vacuna por él es bienvenida, aunque sea rusa, cubana, norteamericana o inglesa, aspecto que saludo porque los empresarios del Estado Restringido y del Estado Ampliado no piensan igual.
(*) Exgobernador regional de Junín
(**) Exgobernador regional de Ica
Camaradas:
Quiero emitir un saludo virtual a toda militancia del Partido a nivel nacional e internacional y a todo el pueblo peruano en general, situación obligada por la pandemia, que hace que no pueda estrechar sus manos de manera personal como solíamos hacerlo antes en un gran ambiente de sincera camaradería.
Perú Libre cumple hoy doce años de existencia oficial y fue el primer movimiento político convertido en partido, hecho sin precedentes en la historia nacional. Es, además, la primera experiencia de fusión por absorción entre un movimiento regional y un partido nacional, no hay otro, ni habrá, según las leyes vigentes.
Perú Libre se convirtió a la luz de la historia del Perú como el primer partido nacional de izquierda de origen provinciano. Este pequeño, pero significativo esfuerzo, marca por primera vez una nueva postura en la cancha geopolítica nacional, los provincianos tenemos una voz, llevamos la bandera de la descentralización en un país secularmente centralista, pero por el otro flanco fue percibido, más que un atrevimiento andino, como una amenaza al status quo, emprendiéndose una feroz persecución judicial contra sus líderes.
Según el poder empresarial y financiero peruano, representado por sus partidos y medios, los viajes de los militantes a Cuba, Ecuador, Venezuela y Bolivia, confesaba nuestro alineamiento político con el bloque socialista latinoamericano, a esto se sumó la inclusión del Partido al Foro de Sao Paulo, pero lo que gatilló la insania político jurídica fue la casi bien lograda unidad de la izquierda peruana que iba viento en popa a finales del 2019 y que nos hubiera conducido, tras las elecciones congresales del 2020, a ser la primera fuerza parlamentaria, o en el peor de los casos, la tercera fuerza parlamentaria en el país.
Este temor de la derecha orientó fuerzas para emprender una persecución a sus principales líderes, entre ellos a quien habla y al compatriota Henry López, quienes ostentábamos los cargos de elección popular de gobernador regional de Junín y alcalde provincial de Huancayo, respectivamente, inestabilizando dos de los gobiernos más representativos, en un proceso altamente cuestionado por el pueblo, que servirá como elemento de juicio a la triste historia jurídica departamental. ¿La causa? Sentenciados por cumplir la ley, por cumplir una conciliación extrajudicial con carácter de sentencia, de título ejecutivo y de contrato cerrado vigente, sentencia que sin duda será recordada como el primer lawfare andino.
La derecha celebró este acto arbitrario porque estaban convencidos, como lo manifiesta un vocero aprista, de que la sentencia a Cerrón debía entenderse como un devastador golpe al antisistema, pues era considerado el enlace con Venezuela y los países bolivarianos. Esta circunstancia generó dudas en el frente de izquierda, donde además algunos elementos oportunistas aprovecharon para aislar al Partido, con la idea de que ellos lo podían todo, sin necesidad de aliarse con “corruptos”. Así lo hicieron, pero también así llevaron al frente al precipicio perdiendo las elecciones al no pasar la valla electoral, que sin duda alguna lo hubieran logrado con Perú Libre.
Pero algo aleccionador debemos sacar de esta crisis y es que el Partido tuvo que batallar solo, con sus propias fuerzas, en su primera experiencia electoral nacional. Perú Libre en su bastión Junín logró una votación mayoritaria que lo situó en primer lugar con más de 65,063 votos, lo que puede interpretarse como un rechazo popular a la persecución judicial y a la vez una reafirmación de la identidad política juninense. Lo más interesante viene en el conteo nacional, en el que el Partido obtuvo 502,898 votos, es decir, que la diferencia de 437,835 votos representa el crecimiento del Partido, el debut de sus nuevos líderes.
Es en esta circunstancia anteriormente mencionada, que el mundo declara que enfrentaremos la pandemia del coronavirus que a la fecha ha costado la vida a cerca de un millón de habitantes del planeta y más de veinte millones de infectados. Han favorecido a esta situación el cambio climático mundial, la aparición de nuevos agentes biológicos y la inmunosupresión del huésped, principalmente tercermundista.
Los resultados en América Latina, especialmente en el Perú, eran de esperarse, pero no de esta forma tan catastrófica. Muchos de los que han muerto no ha sido directamente a causa de la infección viral, sino también, indirectamente, por ser víctimas del sistema neoliberal imperante.
Los resultados comparativos entre los países socialistas y neoliberales latinoamericanos, demuestran de forma fehaciente que es el sistema económico social el que define el proceso salud – enfermedad de una sociedad. ¿Cómo es posible que, entre Cuba, Venezuela y Nicaragua, sumen solo 440 fallecidos y el Perú esté por encima de 48,000 muertos? ¿Cómo se explica que el Perú que tomó medidas rígidas de cuarentena esté en primer lugar de muertos por millón de habitantes en Sudamérica? Es evidente que la salud es la otra cara del modelo económico.
La pandemia evidencia aún más que el sector financiero y empresarial sigue manteniendo la filosofía de la avaricia a costas del impuesto que el Estado recauda del pueblo, no le importa si estamos en pandemia o no. Nuestra desgracia como pueblo, para ellos es una oportunidad de seguir acumulando riquezas, pese a que el Estado decidió echarse a la espalda el combate contra la plaga, el sector privado jamás quiso comprometerse hasta hoy, salvo limosnas en proporción a su incalculable poderío.
También el pueblo evidenció con más claridad la política neoliberal del saqueo del que somos víctimas a diario, mediante endeudamientos externos, intereses y comisiones bancarias, fuga de capitales, existencia de monopolios como el del oxígeno, cobros exagerados de servicios como la luz y la telefonía, etc.
El gobierno en su errada visión, cree que aumentar camas en los hospitales es la solución, que la atención secundaria terminará con la pandemia. No hay una mejor muestra del desconocimiento total respecto al manejo de la salud pública. Nuestro Partido planteó públicamente que la pandemia no se derrotaba en los hospitales, ni siquiera expropiando todas las clínicas del país, sino que se necesitaba un sistema de atención primaria masivo, gratuito, cercano y de calidad en todo el territorio nacional, es decir, en el trabajo de campo, para ello propuso inicialmente construir 3,400 consultorios vivienda de médicos de la familia en el lapso de tres meses, asegurando a 7 millones de peruanos de los sectores más vulnerables, con un costo económico de 1,020 millones de soles, monto lejano frente a los 60 mil millones de soles con que el Estado ha subsidiado, mediante Reactiva Perú, a las empresas más ricas del país que lo ostentan 17 familias.
En el plano económico la pandemia quebró muchas micro, pequeñas y medianas empresas nacionales, pero las grandes firmas fortalecieron su monopolio. Ahí terminó la falsa ilusión de los hermanos peruanos a quienes les hicieron sentir gente de derecha, “empresarios” en la refinada filosofía “emprendedora” neoliberal, para chocarse con su realidad y volver a ser guerreros de la supervivencia. Resalto esto porque a muchos de ellos en ese adoctrinamiento ideológico les enseñaron adorar el mercado y rechazar los principios de una sociedad humanista.
Por otra parte, la pandemia puso a prueba la capacidad creadora del pueblo, demostrando que era posible fabricar ventiladores mecánicos en suelo patrio, fabricar reactivos químicos para el diagnóstico del coronavirus, ingresar a la biotecnología en busca de una vacuna, fabricar oxígeno, fabricar protectores faciales, mascarillas, etc., a precios cómodos, que en tiempos de normalidad hubieran venido de Asia, Europa o Norteamérica, pasando de un estado nulo a uno incipiente en la industrialización y eso es bueno.
Así como descubrimos lo bueno, también descubrimos lo malo. Un Estado obsoleto, en crisis, represivo y persecutor con un Poder Ejecutivo que sigue apostando por los ricos; un Poder Legislativo que demostró que un cambio de Congreso no soluciona la problemática de nuestra sociedad, sino que defiende sus lobbies; un Poder Judicial que liberó a los líderes y empresarios de derecha y encarceló a los líderes y dirigentes populares de izquierda.
¿Qué hacer para terminar con esta tragedia? Cambiar la Constitución individualista, mercantilista, privatista y entreguista, por una que emane del seno popular en su propio beneficio, y en este intento tenemos que admitir la existencia de tres grupos en la sociedad peruana. Un primer grupo pequeño que ha creado y defiende la Constitución, un segundo grupo pequeño que ha leído y promueve el cambio de la Constitución y la existencia de un tercer grupo mayoritario, quizás el más importante, el que no ha leído la Constitución. Este último grupo que no ha leído su sentencia de muerte, con la ignorancia, contribuye al fortalecimiento del primero.
Para que esto no siga ocurriendo necesitamos una fuerza de ideas que contrarreste la ideología neoliberal, me refiero a la necesidad de una voz discrepante a la “normalidad”, que deba potenciarse en los lugares existentes y activarse donde no las hay. Ahora la principal tarea del Partido es educar y persuadir al pueblo de la trascendencia que significa el cambio de la Constitución para su vida presente y futura, invitándolos a un análisis crítico de la Constitución neoliberal, tarea que solo puede ser obligación de la izquierda, porque no es compromiso de la centroizquierda, menos de la centroderecha, ni de la socialdemocracia.
¿Qué necesitamos para llevarlo a cabo? Necesitamos unidad, y si no fuera posible conseguirlo, empecemos por la alianza, razón por la que Perú Libre nunca renunció a convocar a la más amplia unidad popular y sin mezquindades. Sabemos también que en pleno proceso de embriogénesis la unidad estará siempre conspirada por factores externos e internos, y de estos dos los más peligrosos son los factores internos, quizás los que definan la vitalidad o mortalidad embrionaria, razón por la que cada miembro integrante de la alianza debe llamar a la disciplina y lealtad en sus filas.
Nuestro Partido saluda todos los intentos partidarios y de organizaciones sociales que van tras el objetivo del cambio constitucional, la recuperación de nuestros recursos estratégicos y el cambio de modelo económico en beneficio de las grandes mayorías del país.
Finalmente, no puedo dejar de expresar las condolencias a los familiares y al Partido por sus miembros fallecidos en esta pandemia, donde se han perdido cuadros muy valiosos a nivel nacional, quedándonos el compromiso de honrar sus memorias haciendo realidad sus sueños de libertad, que también son los nuestros.
¡VIVA EL XII ANIVERSARIO DEL PARTIDO PERÚ LIBRE! ¡VIVA LA UNIDAD DE LAS ORGANIZACIONES POPULARES!
Lima, 13 de agosto del 2020
Dr. Vladimir Cerrón Rojas
Secretario General Nacional
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SOBRE LA EXPOSICIÓN DEL PREMIER WALTER MARTOS RUIZ
Vladimir Cerrón
11.08.20. El gobierno sigue en la postura que la solución de la pandemia parte y termina con la atención secundaria, es decir, con el aumento de las camas de hospitalización y de las UCI, por ello su fallida estrategia no cambia. No hay por ningún lado la propuesta o el interés de crear, reforzar. masificar, etc., la atención primaria o la medicina comunitaria, elemento clave para derrotar esta plaga y otras,
Es de conocimiento público mundial que Rusia ha lanzado la primera vacuna mundial contra el coronavirus, la misma que demostró eficacia y es inocua para el hombre. La prensa peruana ha hecho un mutis total sobre el tema, así como lo hizo respecto al interferón cubano. Sin embargo, el premier lejos de realizar gestiones con este país pionero, refiere estar gestionando con laboratorios de Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India, Italia y Japón en busca de una vacuna aún incierta. En conclusión, así como nos despojaron del interferón cubano, ahora se pretende lo mismo con la vacuna Esputnik rusa, todo para complacer a los Estados Unidos en su guerra contra Cuba y Rusia, lo cual evidencia nuestra condición de neocolonia.
Indirectamente el premier reconoce que existe un subregistro de muertos por COVID19 en nuestro país, cifra que estaría bordeando los 50 mil fallecidos, para salvaguardar al gobierno manifestó que la cifra sincera se conocerá dentro de dos días.
El premier reconoce que la inversión pública es la principal herramienta para impulsar el cierre de brechas del país, con esto queda claro que no es la inversión privada. Reconoce también que la reactivación de la economía y la generación de la cadena es gracias a la inversión privada, como forma complementaria.
El Estado, mediante el premier, anunció que mantendrá su política de privatización de los bienes y servicios restantes en el país como en el caso del ferrocarril Huancayo Huancavelica, masificación del gas natural, subestaciones Chincha Nueva y Nazca Nueva, línea de transmisión Puerto Maldonado Iberia y Subestación Valle del Chira, línea de transmisión Piura – Nueva Frontera, entre otras. No hay estado empresario, ni industrializador, se sigue dando exclusividad al sector transnacional.
No ha manifestado nada respecto a la propuesta de adjudicar el 6% del PBI para la educación pública del país. Se mantendrán los lobbies con las universidades mediante “becas” anunciando la cuadruplicación de estas, asimismo refiere se ampliarán los créditos educativos. Ningún alumno va becado a universidades públicas, todo el beneficio va a las universidades de lucro sin fin y mantienen su exoneración de impuestos. Este es el negocio más resaltante entre el Congreso y el Ejecutivo, acuerdo llegado tras la salida por la puerta falsa del premier Cateriano.
El premier insiste en el Pacto Perú, que en realidad es el intento de la refundación de la derecha peruana, convocatoria que será un fracaso porque a estas alturas ningún partido quiere comprometerse con un gobierno de salida con enormes fracasos y que ha puesto al país en el primer lugar mundial de muertos por COVID19 por millón de habitantes.